Diarrea crónica
Cuando un padecimiento estomacal nos limita socialmente
Muy pocas personas pueden decir que nunca han sufrido diarrea. La mayoría hemos experimentado las consecuencias de este padecimiento, que van desde dolor estomacal y manifestaciones físicas como sudoración y descompensación, hasta efectos emocionales, debido a la angustia y contratiempos que estos incidentes generan en nuestra rutina.
Ahora, pensemos en quienes padecen diarrea crónica y las limitaciones sociales que esta enfermedad supone para esas personas.
En primer lugar, empecemos por definir el término. Se dice que el paciente tiene diarrea crónica cuando este mal dura más de seis semanas (más de mes y medio).
Sea una diarrea cónica o aguda -la clásica-, es fundamental prestarle atención y, en la medida de lo posible, acudir a un especialista.
“La parte más importante de una diarrea mal tratada es que produce mucha limitación social y funcional. ¿Por qué? Porque el paciente está crónicamente inflamado, se siente fatigado, comienza a evitar alimentos, puede presentar problemas de desnutrición, siempre está cansado, no duerme adecuadamente”, asegura la gastroenteróloga Laureen Valerio.
“La persona se limita muchísimo socialmente. Se comienza a aislar; como tiene diarrea, no quiere ir a paseos largos por miedo a no tener dónde ir al baño. No quiere ir a fiestas, no quiere compartir con la familia porque lo primero que piensa es a qué baño irá, o dónde tendrá que ir a pedirlo si tiene un episodio de diarrea. Esa etapa se vuelve supremamente compleja”, añade Valerio.
Lo que debemos saber sobre la diarrea
Son muchos los mitos y la desinformación con respecto a la diarrea. Por eso es importante aclarar las generalidades sobre esta enfermedad.
¿Las deposiciones deben ser siempre líquidas para que decir que tenemos diarrea?
No. Es importante saber que existen de dos tipos:
- Una es un aumento en la frecuencia. La consistencia de las heces es la misma de siempre, pero aumenta la cantidad de veces que la persona va al baño. Puede ir de 4 a 5 veces al día.
- El otro tipo, el más común, es cuando las deposiciones son líquidas.
“Cualquiera de las dos opciones se considera diarrea, tanto si se observa un aumento en la frecuencia, es decir, la persona va al baño, con heces pastosas (normales), pero varias veces al día, o, eventualmente, si las deposiciones tienen un cambio en la consistencia y va una o dos veces al día, pero totalmente líquido”, alerta la gastroenteróloga.
¿Cuántas veces debo ir al baño para decir que no tengo problemas gastrointestinales?
Alguien con hábitos intestinales dentro de los parámetros considerados como normales, puede ir al baño de 1 a 2 veces al día, hasta de día por medio.
Si va de día por medio, no debe hacer fuerza, ni le deben costar las deposiciones. “Las heces deben ser de consistencia normal, o sea, pastosas y alargadas; nada de bolitas, porque eso ya se considera estreñimiento”, explica Valerio.
¿Cuáles son son síntomas de la diarrea?
- Dolor abdominal
- Distensión (cuando nos suena el estómago o sentimos movimientos estomacales)
- Paso de heces con mayor frecuencia o con diferente consistencia
¿Qué la ocasiona?
- El síndrome de intestino irritable, el cual conocemos como colitis
- Las comidas pesadas
- La diabetes
- La enfermedad celiaca
- Las enfermedades inflamatorias intestinales, como la colitis microscópica, la colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn.
- La mala absorción de nutrientes, muy común en adultos mayores
- Una operación de vesícula biliar, el periodo posterior al procedimiento
- El cáncer
“Los factores que ocasionan diarrea dependen de la causa de fondo. Por ejemplo, si el paciente consume comida muy grasosa después de operarse la vescícula biliar, eventualmente, le dará diarrea. Igualmente, si la persona padece diabetes y consume Metformina, un medicamento para la diabetes, esto puede ocasionarle diarrea” advierte la especialista en Gastroenterología.
No obstante, como es bien sabido, otros dos factores pueden producirnos diarrea, principalmente en el contexto de colitis, sobre todo por el ritmo de vida actual:
- El estrés o falta de gestión de las emociones.
- Intolerancia a alimentos.
Tratamiento
Las diarreas crónicas no se tratan igual que las agudas (o las clásicas), explica la gastroenteróloga Valerio.
Lo cierto es que la hidratación oportuna es medular y, cuanto más frecuente sea la diarrea, más importante es la hidratación.
Además, es importante apuntar que no todos los casos de diarrea requieren la suscripción de prebióticos como la Enterogermina o el Perenterol.
Un ejemplo de ello son los pacientes con insuficiencia renal crónica, en quienes se presenta la diarrea para compensar la función renal, y no por eso necesitan prebióticos.