Alimentación y cerebro: ¿Se puede comer para mejorar la concentración?
Sustancias como los antioxidantes, la fibra y las vitaminas son determinantes para un mejor desempeño cerebral.
Empezó un nuevo año lectivo y la consigna es sacarle provecho. Trátese de nuestros hijos y su rutina estudiantil, o de nosotros mismos, combinando trabajo, vida familiar y estudio, la meta es clara: enfocarnos y dar lo mejor.
Una herramienta para conseguirlo es mejorar la concentración, y una buena noticia al respecto es que podemos hacerlo mediante los alimentos que consumimos a diario.
Sí, es posible aprender a comer para darle un mejor trato a nuestro cerebro y que este nos devuelva la cortesía mejorando nuestra memoria y nuestra habilidad para concentrarnos.
“Es cierto que la alimentación juega un papel muy importante en el funcionamiento del cerebro. ¿Por qué? La alimentación elimina radicales libres, y esto hace que el cerebro sea más sano, pero además, con ella le damos las vitaminas que necesita, con lo cual puede funcionar mucho mejor.
“El cerebro es supremamente dependiente de la glucosa, pero no de la glucosa ultraprocesada, sino de la proveniente de frutas, verduras, vegetales, legumbres. Todos estos alimentos que contienen azúcar bueno son muy necesarios para el desempeño cerebral.
“¿Qué pasa si no tenemos los nutrientes necesarios? Nos sentimos cansados, irritables, con dificultad para concentrarnos, con fallas de memoria, hasta deprimidos”, argumenta Lauren Valerio, médica gastroenteróloga.
La especialista es vehemente al indicar que sustancias como los antioxidantes, la fibra y las vitaminas son determinantes en este proceso.
A continuación, explicamos cómo, mediante la alimentación, podemos aprovechar cada una de estas en favor de nuestro desempeño cerebral.
Los sorprendentes antioxidantes
Los radicales libres son moléculas muy reactivas que nuestro cuerpo produce a diario, como resultado de las reacciones biológicas originadas en las células en su funcionamiento.
No obstante, la sobreproducción de radicales libres puede dañar las células y, aunque el mismo metabolismo tiene la capacidad de eliminarlos por sí solo, en ocasiones necesita de otros mecanismos para neutralizarlos.
Uno de estos agentes son los antioxidantes, los cuales son moléculas que previenen el deterioro de las células.
“Los antioxidantes son compuestos químicos que neutralizan los radicales libres o que los convierten en sustancias menos nocivas. Los antioxidantes que interactúan con los radicales libres los fabricamos en el cuerpo. Para poder fabricarlos necesitamos materia prima, o sea, los nutrientes que obtenemos de la alimentación”, comenta Valerio.
Entonces, los antioxidantes bloquean el envejecimiento de todas las células del organismo, incluidas las del cerebro, lo cual tiene efectos positivos en la memoria y en la concentración.
Alimentos con antioxidantes
¿Qué debemos consumir para proveer nuestro cuerpo de antioxidantes?
- Verduras (especialmente berenjena y brócoli)
- Frutas (sobre todo arándanos, manzana y uvas rojas)
- Cereales: no ultra procesados, como los de cajita, sino otros como avena y leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, alverjas).
- Té verde y té negro
- Chocolate negro (amargo).
Según la gastroenteróloga, aunque apenas se está iniciando esta etapa de conocimiento, el consumo de antioxidantes también puede proteger contra el cáncer, tal y como lo han demostrado estudios experimentales.
Por si fuera poco, estos compuestos químicos tienen, además, impacto positivo en la piel. Al prevenir el envejecimiento de las células, se retarda la aparición de arrugas.
La función decisiva de la fibra
“Todos los vegetales, frutas, legumbres tienen partes que no se pueden digerir, que el cuerpo no las puede metabolizar. No las puede disminuir de tamaño ni descomponerlas en moléculas más pequeñas y, por lo tanto, no las puede absorber. Esa es la fibra. Aquellos alimentos de origen vegetal cuyo componente no se puede digerir”, profundiza la profesional.
La fibra contiene polisacáridos, un carbohidrato complejo que es difícil de digerir por el cuerpo humano.
Pero lejos de ser contraproducente, esa cualidad de difícil digestión de la fibra resulta favorable para el organismo. Tiene dos funciones medulares:
- Ayuda a prevenir el estreñimiento. Hace que las evacuaciones sean más sencillas.
- Es el alimento para la microbiota intestinal (bacterias presentes en el tracto digestivo que se han asociado a muchas funciones, principalmente de origen inmune, y de síntesis de ciertos tipos de vitaminas. Incluso, se le relaciona con la protección contra el cáncer).
“Aparte de sus dos funciones fundamentales: la defecación y el mantenimiento de la microbiota intestinal, otra de las funciones de la fibra es que da mayor sensación de saciedad. Entonces, comer alimentos ricos en fibra puede ayudarnos a controlar el peso”, agrega la gastroenteróloga.
Alimentos ricos en fibra
Son todos los de origen vegetal:
- Legumbres
- Frutas
- Vegetales
- Frutos secos como semillas de girasol, almendras, pistachos, nueces
La acción de las vitaminas
Las vitaminas son un grupo de compuestos orgánicos necesarios para el funcionamiento celular, para el crecimiento y para el desarrollo normal del cuerpo humano.
“Realizan funciones determinantes. Por ejemplo, interactúan en procesos relacionados con la visión, la coagulación, el crecimiento, la piel y otra serie de funciones bioquímicas y neurológicas”, amplía la experta.
Dada la influencia positiva generalizada de estas sustancias en nuestro organismo, es lógico que también intervengan en el cerebro, mejorando la memoria y la concentración.
Dos de las vitaminas esenciales en este proceso son la B12 y el ácido fólico (vitamina B9), señala Valerio. La primera está presente en carnes, pescados y mariscos, mientras que la segunda, en hortalizas de hojas verdes, frutas cítricas y frijoles.
¿De dónde obtener vitaminas?
- Pescados
- Carnes (res, cerdo, cordero)
- Huevo
- Hongos
- Frutas (principalmente las cítricas como la naranja y la mandarina),
- Semillas o frutos secos (nueces, almendras, pecanas, etc.)
- Aguacate
- Ayote
- Chía
- Chile dulce
Consulte aquí la lista completa de los alimentos recomendados para mejorar la concentración:
- Verduras, vegetales y legumbres (ayote, berenjena, brócoli, aguacate, chile dulce)
- Frutas (arándanos, manzana, uvas rojas, naranja, mandarina)
- Cereales como avena y leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, alverjas).
- Té verde y té negro
- Chocolate negro
- Frutos secos como semillas de girasol, almendras, pistachos, nueces, almendras, pecanas
- Pescados
- Carnes (res, cerdo, cordero)
- Huevo
- Hongos
- Chía