Diabetes y sistema digestivo: todo lo que debe saber
La diabetes es la segunda enfermedad crónica más común en Costa Rica, después de la hipertensión. Para octubre del 2023.
Unas 20 personas al día fueron diagnosticadas con esta enfermedad, según el Ministerio de Salud.
Este 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes. Por eso dedicamos la entrada de este blog a contarle todo lo que debe saber sobre este padecimiento y cuál es su relación con el sistema digestivo.
¿Qué es la diabetes?
En primer lugar, entendamos en qué consiste esta enfermedad.
El páncreas produce una hormona llamada insulina, que ayuda a procesar los carbohidratos en el cuerpo, enviando señales a las células para que absorban la glucosa (azúcar) del torrente sanguíneo.
La diabetes se presenta cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando las células del cuerpo no responden a la insulina como deberían, lo que ocasiona niveles elevados de azúcar en la sangre.
Existen tres tipos: la diabetes tipo 1, la tipo 2 y la gestacional.
- Diabetes tipo 1: El páncreas produce muy poca o ninguna insulina. Es muy frecuente en niños.
- Diabetes tipo 2: Generalmente, implica resistencia a la insulina, o sea, el cuerpo no responde a esta hormona, ni la metaboliza correctamente. Es la más común.
- Diabetes gestacional: Solo se presenta durante el embarazo en mujeres que no tenían diabetes antes. La mayoría de las veces, desaparece después del parto.
¿Cómo se relaciona con el sistema digestivo?
Laureen Valerio, gastroenteróloga, comenta que hay una estrecha conexión entre el proceso de la digestión y la diabetes.
La digestión es el proceso mediante el cual el aparato digestivo procesa los alimentos para que el cuerpo pueda asimilar sus nutrientes.
“Por ejemplo, cuando ingerimos carbohidratos, esos nutrientes, que son el combustible para nuestro organismo, se descomponen en azúcares. Dichos azúcares son transportados al torrente sanguíneo por la insulina y ahí son absorbidos. Si no hay insulina, o si esta no realiza bien su trabajo, entonces se complica el proceso de la digestión”, explica Valerio.
Por eso es fundamental tener una alimentación responsable siempre, pero sobre todo cuando se padece diabetes, alerta la especialista.
¿Puede esta enfermedad afectar nuestro sistema digestivo?
La respuesta es sí. Así como la diabetes puede dañar otros órganos de nuestro cuerpo, puede hacerlo con nuestro sistema gastrointestinal.
“Una de las complicaciones más comunes en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 es la gastroparesia diabética, un trastorno del tracto digestivo que hace que los alimentos permanezcan más tiempo del debido en el estómago”, detalla un artículo de la revista digital Magazine Soluciones para la Diabetes.
Los elevados niveles de azúcar en la sangre, característicos de la diabetes, dañan los nervios del estómago; haciendo que los músculos estomacales trabajen más lentamente o no funcionen, con lo cual se dificulta el vaciado estomacal.
Al permanecer los alimentos en el estómago más tiempo del habitual, la absorción de sus nutrientes también se retrasa, lo que hace más difícil calcular su impacto en la concentración de glucosa en la sangre (glucemia).
“Como tienen que estarse inyectando dosis determinadas de insulina, las personas saben, más o menos, qué pueden comer y qué no, cuánta glucosa aporta un alimento o no. Sin embargo, cuando hay gastroparesia, el vaciamiento gástrico retrasado puede provocar períodos en los cuales los niveles de azúcar en sangre son muy altos o muy bajos. Esto puede confundir al paciente con respecto a cómo se encuentra realmente su nivel de glucosa en ese momento”, amplía Valerio.
La gastroparesia diabética puede provocar: náuseas, vómitos, hinchazón, dolor abdominal, llenura post pandrial, pérdida de peso y reflujo esofágico.
¿Qué hacer para que la diabetes no afecte el sistema digestivo?
Aunque la diabetes sí influye en el aparato digestivo, ser diabético no implica tener que vivir enfermo del estómago.
Si sufre esta enfermedad, siga estos consejos para mantener su salud gastrointestinal:
- Mantenga controlados sus niveles de azúcar en sangre.
- Elija una dieta saludable, baja en azúcares y carbohidratos refinados.
- Priorice los alimentos ricos en fibra.
- Ingiera comidas pequeñas a lo largo del día.
- Intente no acostarse después de comer.
- Limite el consumo de alcohol.
- No fume.
- Tome mucha agua.
- Realice actividad física.
- Consulte a un especialista.