Gluten: alergia, intolerancia y celiaquía. ¿En qué se diferencian?

Gluten: alergia, intolerancia y celiaquía. ¿En qué se diferencian?

En tiempos en que las alergias alimentarias son cada vez más recurrentes, uno de los grandes protagonistas es el gluten.

 

A diario escuchamos alergia, intolerancia e incluso enfermedad celíaca. Pero, ¿qué son y cuál es la diferencia entre estas? Y, más aún, ¿cómo las gestiono y las distingo?

 

En este blog le contamos.

 
 

¿Qué es el gluten?

En primer lugar, debemos conocer qué es el gluten. Se trata de una proteína presente en los alimentos que contienen trigo, cebada y centeno.

 

En nuestra dieta, la encontramos en productos como cereales, pastas, pizza, galletas, repostería, pan, algunos embutidos y ciertos tipos de granola, entre otros.

 

Posteriormente, es necesario entender qué son cada una de las reacciones que esta proteína provoca en el organismo.

 
 

Alergia

Una alergia es una reacción exagerada del sistema inmunitario frente a un antígeno (sustancia que puede ser reconocida por el sistema inmune). A este antígeno se le denomina alérgeno y, en este caso, el alérgeno sería el gluten.

 

Lo que pasa en estos casos es que el cuerpo libera anticuerpos contra el alérgeno y expedimos sustancias químicas que generan la reacción alérgica.

 

“En la alergia al trigo, nuestro cuerpo produce anticuerpos o sustancias contra las proteínas que se encuentran en el trigo”, explica la gastroenteróloga Laureen Valerio.

 
 

Intolerancia

En la intolerancia, el organismo produce una serie de síntomas contra las proteínas del trigo (no solo el gluten).

 

El mecanismo por el cual se produce esto aún no está bien claro, debido a que se trata de una enfermedad de muy reciente aparición.

 

No obstante, se habla de que el cuerpo no puede producir una enzima o sustancia que ayuda a digerir determinado alimento, por lo que el cuerpo lo desecha sin haberlo digerido.

 
 

Celiaquía

En la enfermedad celíaca también se produce una respuesta inmunitaria a la proteína del gluten, pero esta se genera directamente en el intestino delgado.

 

“Con el tiempo, esta reacción daña el revestimiento del intestino delgado e impide que este absorba nutrientes, lo que se llama malabsorción”, amplía una publicación de la Clínica Mayo.

 

Al respecto, la doctora Valerio agrega: “Con la enfermedad celíaca nuestro cuerpo provoca una reacción en el sistema inmune, pero contra una de las proteínas del trigo: el gluten. En la alergia puede ser contra todas las proteínas que tiene el trigo”.

 
 

Síntomas de la alergia, intolerancia, celiaquía

Según la experta, en términos generales, las tres reacciones al gluten manifiestan los mismos síntomas:

  • Dolor abdominal
  • Distensión abdominal
  • Diarrea
  • Estreñimiento (en algunas ocasiones)

 

También puede haber:

  • Dolor de cabeza
  • Dolor de articulaciones

 

Sin embargo, enfatiza, como la enfermedad celíaca ocasiona daño estructural en el intestino delgado, sus manifestaciones suelen ser más agresivas. La malabsorción de nutrientes puede causar:

  • Anemia
  • Pérdida de densidad mineral ósea que puede manifestarse como osteoporosis u osteopenia (en ambos casos los huesos se debilitan)

 

En ocasiones pueden aparecer:

  • Úlceras de boca
  • Adormecimiento en las manos por la deficiencia de vitaminas
  • Parestesias (sensaciones anormales en la piel, como hormigueo, picazón, adormecimiento o sensación de ser pinchado por alfileres)

 

Monitoreo médico en los celíacos

Según Valerio, los pacientes con celiaquía requieren seguimiento médico por dos razones:

  • El especialista debe asegurarse de que no sigan consumiendo gluten, pues esto puede ocasionar desnutrición debido a la malabsorción.
  • Las personas que sufren esta enfermedad también tienen mayor riesgo de cáncer de intestino delgado.

 

Tratamiento

Para determinar si se padece una alergia al gluten, una intolerancia o la enfermedad celíaca, se aplican exámenes de sangre, biopsias de intestino delgado (en el caso de la celiaquía) o tests de intolerancias alimentarias.

 

En todo caso, el mejor tratamiento es una dieta libre de gluten, concluye la experta.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *