Me suena mucho el estómago… ¿Debo preocuparme?

Me suena mucho el estómago…
¿Debo preocuparme?

Si el ruido es excesivo, préstele atención; incluso en el otro extremo, si del todo sus intestinos no emiten sonidos, también esté alerta.

Está en una reunión y, de repente, sus intestinos crujen y captan la atención de todos los presentes… Usted no es la única persona capaz de contar esta penosa anécdota. Los sonidos abdominales excesivos son más frecuentes de lo que pensamos y debemos prestarles atención.

Empecemos por la pregunta que, indiscutiblemente, nos hemos planteado: ¿Es normal que me suene el estómago?

“Sí, completamente normal. Es normal que nos suene la pancita a todos, principalmente después de las comidas, cuando estamos en el proceso digestivo”, afirma la gastroenteróloga Lauren Valerio.

Los sonidos abdominales o intestinales son provocados por el movimiento de los intestinos cuando impulsan el alimento por el aparato digestivo, durante el proceso de la digestión.

Como nuestras vísceras (intestinos y estómago) son huecas, al moverse hacen eco a través del abdomen y por eso emiten sonidos que pueden llegar a parecerse a los que generan las tuberías de agua.

Lo que sí es anormal, previene la doctora, es que esos ruidos sean excesivos y muy frecuentes, o bien, que del todo el estómago no suene.

Un punto importante de aclarar es que la intensidad de esos sonidos no necesariamente está relacionada con algún tipo de enfermedad.

“El hecho de que yo los oiga mucho o de que no los oiga nada, no se asocia a un factor de mejor o peor pronóstico médico”, enfatiza Valerio.

 

Cuando suena demasiado…

Los sonidos abdominales intensos pueden presentarse cuando:

  • La persona padece o ha padecido alguna infección del sistema digestivo
  • Sufre de alergias a alimentos
  • Atraviesa un episodio de diarrea

También pueden aparecer asociados a otros síntomas que son determinantes al momento de tipificar el padecimiento:

  • Náuseas
  • Vómitos
  • Sensación de llenura continua

¿Cuándo buscar al médico? La especialista recomienda hacerlo justo cuando los sonidos estomacales se acompañan de síntomas asociados, como diarrea, dolor abdominal, distensión, sangrado y los mencionados anteriormente (náuseas, vómitos, sensación de llenura).

Según comenta la especialista, si los movimientos intestinales se presentan producto de una diarrea, lo primero por hacer es detectar la causa de esta.

La mayoría de diarreas se presentan por causas funcionales, añade Valerio. No obstante, esta puede ser ocasionada por la enfermedad inflamatoria intestinal, un padecimiento crónico que inflama el colon y/o el intestino delgado y que puede traer consigo males como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.

Por eso es tan importante determinar qué es lo que está originando la diarrea, destaca la experta.

 

Cuando del todo no suena…

La gastroenteróloga explica que debemos estar pendientes de si nuestro estómago no suena del todo, pues esto podría ser indicio de un padecimiento.

“Cuando la pancita no suena, significa que no se está moviendo en suficiente cantidad. Eso puede traducirse en una enfermedad que se llama íleo paralítico”, resalta Valerio.

El íleo paralítico consiste en una obstrucción o bloqueo intestinal. Esta enfermedad impide el paso de alimentos, líquidos, secreciones digestivas y gases a través de los intestinos.

Sin embargo, a diferencia de la obstrucción intestinal, el íleo no es causado por una obstrucción física, como un tumor o un tejido cicatricial, sino por factores diversos.

Dos de esos factores pueden ser el momento posterior a una cirugía abdominal o el efecto secundario del uso de anestésicos.

“El íleo se caracteriza por que el paciente siente dolor abdominal secundario, o distención, o un importante aumento de gas intraabdominal. Generalmente, se asocia a náuseas, vómitos, estreñimiento y sensación de llenura”, amplía la gastroenteróloga.

Según aclara Valerio, debemos tener presente que habrá momentos en que los movimientos intestinales son menos frecuentes; por ejemplo, cuando dormimos.

“Es completamente normal que, cuando estemos durmiendo, nuestros sonidos intestinales bajen, porque no estamos en proceso de comer”, argumenta.

 

Cuide su estómago

No importa cuántas veces lo hayamos repetido en nuestras publicaciones anteriores. Tenga siempre presentes estos consejos si quiere cuidar la salud de su sistema digestivo y, en este caso en particular, mermar los sonidos estomacales excesivos:

  • Conserve una dieta balanceada. Coma frutas, legumbres, vegetales y verduras de todos los colores y texturas.
  • Evite los alimentos ultra procesados como los paquetitos de snacks en todas sus presentaciones.
  • Evite el exceso de azúcar, lácteos y trigo.
  • Duerma adecuadamente, de 7 a 8 horas diarias.
  • Haga ejercicio.
  • Controle el estrés.
  • Mantenga la hidratación.

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